¿Cómo detectar un dolor crónico?
Millones de personas en México y el mundo sufren de dolor crónico de algún tipo, sin embargo para la gran mayoría resulta difícil detectar las señales por las que deberían estar acudiendo cuanto antes a la visita de un profesional. Se caracteriza por complicar la vida diaria de la persona, y son pocos los momentos del día en que se está tranquilo, sin presentar dolor. Se trata de una patología que requiere de un diagnóstico y tratamiento certeros para poder erradicarlo de raíz, y hoy en este artículo de Ozonocell les compartiremos algunas claves para conocer más a fondo acerca de estas molestias diversas que dificultan nuestras actividades diarias.
En primera instancia, es importante conocer específicamente a qué se le conoce como este dolor que se ha arraigado a nosotros desde hace mucho tiempo, porque la realidad es que se puede prestar a mucha confusión, y a veces podemos tomar a este tipo de dolor con algo que es más sencillo, o por el contrario, lo podemos ignorar integrándolo en nuestra rutina sin acudir al médico y sin utilizar tratamiento alguno.
Lo primero que necesitamos definir es una fecha aproximada del momento en que empezamos a sentir ese dolor, ya que esta información será de gran utilidad para poder proporcionársela al profesional de la salud, en caso de que haga falta. Aunque solo sabe exactamente cómo duele la persona que lo siente y no siempre es fácil describir la sensación, sí podemos basarnos en diferentes pautas para detectar si el tipo el dolor se puede considerar como crónico.
- Es persistente
Se describe como un dolor que permanece por largos periodos y se presenta en diferentes niveles, desde leve, moderado a intenso. Puede sentirse como una molestia dolorosa, siempre en segundo plano o una sensación mucho más intensa de molestia física o sufrimiento que hace que sea imposible concentrarse en cualquier otra cosa. Cada persona sufre el dolor de forma distinta, debido al umbral de tolerancia al dolor que posee cada quien, algunos profesionales coinciden en que el dolor se puede calificar como crónico cuando se lleva padeciendo por más de tres meses, con un promedio de hasta seis meses. - Es resistente
Como mayormente se conoce, la tolerancia al dolor depende del control mental, esta puede depender de costumbres, conductas familiares o algún factor genético, de ahí la importancia de aprender a manejar los dolores, pero si se lleva con ansiedad, de forma repetitiva, siempre será mejor acudir con un profesional de la salud. Este tipo de dolores se tratan habitualmente con medicamentos de acción prolongada o liberación prolongada, y aunque se liberan en el organismo lentamente, al ser un tipo de dolor resistente no ofrecen gran alivio y reducen tan poco las molestias que el beneficio que aportan no es significativo, por lo que muchos terminan por abandonarlos. - Deteriora la calidad de vida
Como se trata de un dolor persistente, que continúa día tras día, suele tener mayor impacto en la calidad de vida que el dolor agudo, por ello cuando no se le controla correctamente con medicamentos, el dolor persistente impedirá en que las personas hagan lo que necesitan y desean, desde tareas laborales, responsabilidades del hogar, hasta ejercicio físico, salidas sociales, entre otras actividades. La persona se encuentra más irritable, más cansada y triste, por ello disfruta mucho menos de las cosas, porque el dolor siempre está presente, sin permitirle descansar. Cuando la persona se ve afectada en su estado de ánimo y al no tener energía para realizar actividades físicas, terminará por mermar aún más su salud, porque su cuerpo terminará por resentir el sedentarismo, afectándole mayormente en su condición física.
Algunas personas que llevan meses sintiendo dolor crónico, terminarán por sentirse irritados y aislados, lo que también puede afectar sus relaciones con familiares y amigos.
En el mundo encontramos un porcentaje que va entre el 10 y 55%, de aquellos adultos que padecen o van padecer ese dolor intenso. En México, el porcentaje es de 27%, destacando que este tipo de dolor es un problema de salud pública tan importante que a partir de la declaración de Montreal se estableció el derecho humano a su atención; las mujeres, personas mayores y grupos marginados son quienes más lo padecen; sin embargo cualquiera lo puede padecer, sin importar la edad, raza, género o lugar de origen.
Siempre será aconsejable acompañar los medicamentos, terapias, ejercicios y técnicas como la ozonoterapia, de la mano de terapia del comportamiento; que se trata de métodos empleados para relajarse, disminuir el estrés, entre los que se puede incluir la meditación, yoga y taichí.
Casi cualquier cosa que realicemos para relajarnos o despejar la mente de los problemas puede ayudar a controlar el dolor. Incluso la toma de medicamentos para el dolor crónico, debería incluir actividades de relajación en la vida diaria. Está comprobado que la relajación puede modificar las sustancias químicas del cuerpo que producen dolor. Posiblemente sea recomendable utilizar métodos de reducción del estrés, varias semanas antes de advertir una disminución del dolor.
En Ozonocell sabemos que para diagnosticar el dolor se requiere de habilidades específicas como entender el sufrimiento del otro, tener empatía, ser respetuoso y mantener buena comunicación. El Dr. Carlos A. Márquez Duarte, internista-anestesiólogo-medicina del dolor, tiene más de 20 años de experiencia en el tratamiento del dolor, por lo que estamos totalmente confiados en que podrán encontrar en el ozono una respuesta a su problema de salud.
Sabemos que son muchos los pacientes, que presentan el dolor como una segunda enfermedad; la primera es la que lo causa y el dolor en sí mismo es la segunda, por lo que los pacientes esperan que además de salvar sus vidas, atiendan primero el dolor.
En Ozonocell hemos desarrollado nuestros servicios pensando en poner al alcance de la población y de forma extendida un nuevo recurso terapéutico, inocuo y eficazmente comprobado para la salud de los pacientes: La aplicación de la Ozonoterapia como arma principal para erradicar el dolor crónico. El ozono puede mejorar su calidad de vida. ¡Los esperamos!