La úlcera crónica, también llamada úlceras cutánea crónica, es un problema de salud pública; el inicio de una Ulcera Cutánea Crónica (UCC) casi siempre está precedida de una enfermedad previa, ya que el inicio de una UCC lleva consigo una serie de consecuencias que se suman al problema principal, como falta de movilidad, cuidados inadecuados de pacientes incapacitados, problemas familiares, la atención a estos pacientes que sufren de UCC necesita de un miembro de la familia que se haga cargo, convirtiéndose así en cuidador, lo que los lleva a una carga física y psicológica.
Definición: la úlcera crónica está dada por la pérdida de la epidermis, dermis y en ocasiones de planos profundos, estas UCC pueden tener diversas formas en extensión, profundidad y tamaño, el definirla como crónica depende del tiempo de evolución, en la cual la cicatrización ha tardado más de 6 semanas; las UCC según su etiología son úlceras por presión, úlceras vasculares, venosas y arteriales, como en el pie diabético o venosas, como las ocasionadas por várices, las úlceras por tumores, las iatrogénicas y las úlceras neuropatías.
La valoración de la úlcera crónica:
Se debe tener una historia clínica completa, el tiempo de evolución de la ulcera, sus características y problemas sistémicos, la localización, la forma, tamaño y profundidad, la calidad de los bordes, la presencia de secreciones, infecciones, exploración de los pulsos arteriales y efectuar los estudios necesarios que nos arrojen el verdadero origen de la ulcera, estudios como coagulación, crio globulinas microbiológicos, etc.
Las úlceras pueden producirse por mecanismos diversos, por lo general hay una enfermedad de fondo, una alteración arterial o venosa es predisponente de UCC, son las úlceras vasculares, que son las más frecuentes, las de menor importancia y prevalencia son las UCC causadas por acciones neuropatías e isquémicas. Otras úlceras que se presentan con frecuencia sobretodo en población débil, senil e invalida son las UCC, por presión que son de origen isquémico, producidas por constante presión sobre una prominencia ósea; existen otras de diversas etiologías como las producidas por infecciones y procesos tumorales.
Uno de los acontecimientos más funestos de las úlceras son los procesos infecciosos, que deben evitarse en lo más posible, las infecciones se presentan debido al rompimiento de las barreras de protección que es la integridad de la piel. Por esto se acentúan microorganismos debido a las modificaciones tisulares y metabólicas producidas por la hipoxia, la mayoría de las UCC están infectadas por estafilococo dorado, que es el germen más aislado; las entero bacterias y los anaerobios juegan un papel importante en estas situaciones, el diagnóstico de las infecciones en las UCC se efectúa por datos como temperatura, inflamación, eritema, edema, mal olor, sin embargo en algunas ocasiones esto no existe debido al estado inflamatorio crónico de las UCC.
Las infeccione de las ulceras por presión (UPP) se dividen en 4 grados:
Grado 1.- Piel intacta con o sin temperatura.
Grado 2.- Produce pérdida parcial de la piel que afecta a la epidermis, la dermis o a ambas.
Grado 3.- Pérdida total del grosor de la piel con necrosis de tejidos.
Grado 4.-Destruccion grande, Necrosis de tejidos, con lesión muscular, huesos o estructuras de soporte.
Conclusiones:
Toda úlcera crónica es susceptible de infectarse
Su manejo debe ser multidisciplinario, combinando medidas terapéuticas y quirúrgicas adecuadas, precisas y a tiempo.
Valorar adecuadamente al paciente, confirmando diagnóstico de la enfermedad o de los problemas subyacentes, exploración completa, así como pruebas de laboratorio pertinentes, incluyendo cultivos y biopsias.
El tratamiento antibiótico es de primordial importancia, iniciando empíricamente y corrigiendo según los antibiogramas y el cultivo; el uso de la limpieza adecuada de las lesiones, los desbridamientos necesarios, el uso de apósitos y vendajes adecuados, la terapia local de antibióticos y regeneradores, así como el uso del ozono en limpieza y cicatrización.
En las úlceras venosas, el tratamiento de compresión es una de las acciones fundamentales, estos vendajes se deben usar siempre que se descarte un problema arterial, la experiencia deduce que la terapia compresiva provoca una mejor cicatrización de las úlceras crónicas venosas y con ello disminuye las recidivas.
Las medias de compresión son excelentes en este tipo de manejos, debe escogerse el tamaño adecuado al grosor de la pierna, vendas más pequeñas ejercen mayor compresión y pueden comprometer la circulación de la ulcera crónica. Los vendajes multicapa se ha visto que realizan mejor acción sobre las ulceras crónicas, mejorando la velocidad de la cicatrización, se ha demostrado que estos vendajes multicapa son más efectivos que las medias de compresión, o el vendaje de yeso tipo bota de Unna, también se ha comprobado con la compresión neumática intermitente que esta no produce incremento en la velocidad de curación.
En cuanto al dolor debe ser anticipada su acción, ya que el paciente tendrá expuestos múltiples corpúsculos sensitivos, debe medirse la intensidad del dolor de acuerdo a escala análoga, el analgésico a utilizar debe de valorarse según la duración e intensidad del dolor.
Los AINES son la primera escala de analgesia, sin embargo puede ir subiendo de acuerdo a la magnitud del dolor (escala analgésica del dolor) según la OMS Organización Mundial de la Salud por sus siglas en ingles. Así puede incrementarse el uso de los AINES y opiáceos.
La aplicación de anestésicos tópicos antes de los desbridamientos o lavados quirúrgicos puede disminuir en gran medida el dolor.
El uso del ozono en limpieza y cicatrización.
En Ozonocell le brindamos la mejor atención a estos problemas, con la experiencia adquirida a lo largo de años, tratando estos padecimientos así como la actualización de los mecanismos de curación dados por las actualizaciones de organismos nacionales e internacionales dedicados a resolver, tratar e investigar estos problemas de los cuales somos socios.