Osteoartrosis de rodilla
La osteoartrosis es el padecimiento reumático más frecuentemente observado en la práctica médica.
Este padecimiento produce tres síntomas importantes en su diagnostico y su rehabilitación: dolor, rigidez y dificultad funcional, este problema también conocido como artrosis por uso y desgaste, es uno de los problemas principales de incapacidad. El desarrollo de la enfermedad es lento y empeora con el paso del tiempo, la rodilla se flexiona y moviliza gracias al tejido blando que es el cartílago que cubre, amortigua y protege los extremos de los huesos de la rodilla, entre los huesos hay dos meniscos en forma de C que actúan como amortiguadores de la rodilla.
La osteoartrosis desgasta el cartílago articular y los meniscos, por ello al moverse se siente dolor en el lugar del desgaste del cartílago, así con el tiempo los huesos se frotan produciendo desgaste óseo y dolor.
La osteoartrosis de rodilla normalmente afecta a las personas de mediana edad y mayores.
La herencia no esta bien establecida, pero se a anotado un grado familiar de prevalencia. El peso es un factor importante en el desarrollo del problema. A mayor peso mayor es el problema.
Las lesiones deportivas o traumáticas de diversas índoles son a futuro causa de osteoartrosis.
Otras enfermedades pueden acompañar la osteoartrosis, como gota, infecciones, enfermedades parasitarias.
Cuanto mas pronto inicie el tratamiento mejor será el resultado.
Los tratamientos para la osteoratrosis son variables como:
Cambios en el estilo de vida:
Bajar de peso y ejercicio sin impacto son una indicación inicial, caminar, andar en bicicleta, nadar y otros ejercicios específicos para manejar la amplitud del movimiento de la rodilla y fortalecimiento de los músculos de la pierna.
Los medicamentos antiinflamatorios son de uso cotidiano, los esteroides interarticulares, los glicosaminoglicanos y naturalmente la terapia con Ozono que produce una excelente analgesia así como regeneración del cartílago, debido a sus propiedades antiinflamatorias, bloqueando los sistemas y enzimas inflamatorias, desarrolladas en las articulaciones inflamadas, restaurando así la movilidad articular de la rodilla. El gas-ozono no duele., no tiene efectos colaterales, sus efectos locales son a largo plazo y el restablecimiento es rápido.