Las enfermedades del sistema inmune son aquellas que se presentan por deficiencia inmunológica, por enfermedades autoinmunes o por ausencia de funciones inmunológicas. Asimismo, las enfermedades inmunológicas son causadas por un defecto intrínseco (de nacimiento), o por daño extrínseco (del ambiente), que dañe al sistema inmune. Se denominan inmunodeficiencias primarias, a las causadas por defecto intrínseco e inmunodeficiencias secundarias, a aquellas causadas por agentes ambientales extrínsecos.
El sistema inmunitario es una compleja red de células y órganos que funcionan en conjunto y básicamente son los encargados de reconocer, tipificar y deshacerse de organismos que puedan dañar al cuerpo humano. Así como conferirle resistencia a proteínas extrañas y propias que cuando mal funciona, se producen enfermedades serias para el organismo. Así pues, cuando este sistema no reconoce las proteínas propias se producen las enfermedades inmunológicas que atacan órganos y células propias.
El sistema inmune es el sistema de defensa del cuerpo, una de las células que maneja la respuesta inmune son los glóbulos blancos (leucocitos), los cuales, se producen en muchas partes del cuerpo como en el timo, bazo y medula ósea. Estos son los órganos linfoides, otros órganos linfoides son los ganglios linfáticos, red propia que se distribuye por todo el organismo y así los leucocitos circulan por esta red a través de órganos por los vasos linfáticos y por los vasos sanguíneos.
Los dos tipos básicos de leucocitos son:
1.- Los fagocitos, encargados de envolver a los órganos invasores.
2.- Los linfocitos, que son los encargados de mantener la memoria y reconocimiento de invasores previos y ayudan a destruirlos.
Hay otras células que son fagocíticas, los que más sobresalen son los neutrófilos que atacan principalmente bacterias, otros fagocitos responden a tipos específicos de invasores como: virus, parásitos, hongos, etcétera.
Dentro de los linfocitos existen dos tipos:
1.- Linfocitos B
2.- Linfocitos T
Los linfocitos nacen en la medula ósea y permanecen ahí hasta su maduración que se transforman en linfocitos B, otros se tornan al bazo, donde son madurados formando los linfocitos T.
Cada uno desempeña funciones distintas, los linfocitos B son los encargados de buscar y neutralizar a los invasores, los linfocitos T son los encargados de destruir y eliminar a los invasores identificados por los linfocitos B, a estas células se les denomina killer (asesino).
La función del sistema inmunológico
Cuando hay un antígeno que es una substancia extraña que penetra al organismo, se activan una serie de células que se facilitan para reconocer y hacer que los linfocitos B inicien su acción, produciendo anticuerpos, los cuales, inmovilizan a los antígenos invasores, asimismo, los anticuerpos continúan en el cuerpo de las personas y si su sistema inmunitario se vuelve a encontrar con ese antígeno, se protegerá el organismo porque tendrá anticuerpos para defenderlo. Aunque los anticuerpos pueden reconocer a los antígenos y neutralizarlos, no los pueden destruir sin ayuda de los linfocitos T o células asesinas. Los linfocitos T, con ayuda de los fagocitos, desempeñan más cotidianamente esa función.
Los anticuerpos cumplen otras funciones cuando se encuentran con toxinas o sustancias producidas por otros organismos siendo capaces de neutralizarlas; los anticuerpos pueden ser activadores de un sistema de proteínas llamado del complemento, que también ayuda a eliminar virus, bacterias, células malignas y células infectadas.
La inmunidad se divide en tres tipos: inmunidad innata, inmunidad adaptativa e inmunidad pasiva:
- La Inmunidad innataes aquella con la que nacemos y nos es proporcionada por la placenta y el calostro, primera leche materna.
- La inmunidad adaptativaes aquella que se va desarrollando a lo largo de la vida por exposición a alérgenos, a enfermedades o a vacunas.
- La Inmunidad pasiva,esta inmunidad se presenta temporalmente, el ejemplo es la leche materna que aporta una inmunidad temporal para proteger a los lactantes de enfermedades a las cuales la madre ha sido expuesta.
Los trastornos del sistema inmunológico se pueden dividir en cuatro categorías:
- Inmunodeficiencias (primarias o adquiridas)
- Las enfermedades auto inmunitarias
- Los problemas alérgicos
- Los cánceres del sistema inmune
Las inmunidades por deficiencias son raras, pero las primarias presentes pueden ser moderadas o muy graves, generalmente por ausencia de inmunoglobulina IgA, formación de leucocitos T o B por incapacidad de los neutrófilos que no funcionan como fagocitos.
Las inmunodeficiencias adquiridas son aquellas provocadas por microorganismos, como por ejemplo, en el sida. Asimismo, otras son provocadas por fármacos como la quimioterapia, los inmunosupresores, los esteroides o por infecciones graves.
Los problemas auto inmunitarios
En estas enfermedades inmunológicas se atacan a los tejidos y órganos propios por un error de reconocimiento a esas proteínas propias por el sistema inmune. Estas enfermedades son mucho más frecuentes y se presentan en toda la población, no se respetan edades ni sexo y entre ellas se encuentran el lupus, artritis reumatoide, esclerodermia, espondilitis anquilosante, dermatomiositis, alopecia universalis, polimiocitis, tiroiditis de Hashimoto, psoriasis y vitíligo.
Conclusiones
El ozono, además del efecto antioxidante, tiene efectos inmunomoduladores, así como antiinflamatorios. Todos los efectos estimulantes del ozono no solo actúan en las células sanas, sino que son capaces de multiplicarlas, como resultado se produce un sistema inmunológico mejorado.
En Ozonocell brindamos el mejor interés en estudiar como un todo global segmentando a las bases de la medicina biológica. De igual forma, la ozonoterapia brinda una base sólida global que permite tener un sistema inmune, sano y activo. La ozonoterapia en su efectividad probada, radica en los efectos contra los radicales libres y el efecto de aumentar la energía en las células le permite recuperar su funcionalidad y así normalizar las funciones que estaban dañadas o perdidas, incluidas las del sistema inmunológico. El efecto del ozono en las células inmunocompetentes investigadas por el Dr. Bocio y colaboradores, establecen que la sangre ozonizada libera interferones, alfa, beta y gama, factor de necrosis tumoral e interleucinas, algunas como la interleucina IL6 favorecen la liberación de linfocitos B así como la IL2 es responsable de la liberación de células T y ahí que estas células se consoliden como el pilar de la inmunidad.
En Ozonocell estamos conscientes de estos beneficios al tratar con ozono las enfermedades inmunológicas, por lo que ofrecemos a usted estas terapias que favorecen el restablecimiento de múltiples funciones mejorando así la calidad de vida, ¡Los esperamos!